martes, 13 de marzo de 2012

EL NIÑO QUE SE CRIO CON AVESTRUCES

DURANTE 14 AÑOS VIVIO COMO UN AVESTRUZ A principios del siglo XX en una aldea rural nació un niño que sin haber cumplido un año. De pronto, algo asusta al camello, que se zafa de la mujer y escapa corriendo. Consciente de que sin la bestia no podrán volver a la jaima, la mujer deposita al bebé entre unos matorrales. Durante la persecución del camello se desencadena una tormenta de arena. Cuando la mujer regresa no hay rastro del niño ni de las huellas; ella ni siquiera reconoce el lugar donde dejó al pequeño Hadara. Tras varios días de búsqueda, ayudada por familiares y vecinos, desiste y dan por muerto al pequeño. Entre tanto, el niño ha buscado cobijo en un nido de avestruces. Cuando la mamá avestruz vuelve a empollar los huevos encuentra a un extraño polluelo, con boca y dientes en lugar de pico y piel rosada en lugar de plumón, pero, por ese misterioso instinto maternal común al reino animal, el ave decide proteger al cachorro de humano.